Mi pareja y yo hemos tomado una pausa de los mágicos e intensos primeros momentos de vida de nuestra pequeña Emilia para manifestar nuestro más profundo agradecimiento a todo el equipo de obstetricia del Hospital de Sant Pau. Tuvimos una experiencia muy positiva durante nuestra estadía y no queremos perder la oportunidad de agradecer el cariño recibido. La invaluable ayuda y cuidados de las comadronas, María, Ingrid, Cristina y varias más, cuyos nombres no logramos retener en la vorágine del parto, fue fundamental para traer a este mundo a nuestra hija.
Entretots
Nos hicieron sentir que, al igual que para nosotros, aquel día también fue especial para ellas. Cada gesto, cada palabra, cada mirada transmitía una emoción auténtica. Y eso, lo sabemos bien, no ocurre todos los días. Esa conexión emocional convirtió el nacimiento de Emilia en un momento aún más significativo y humano.
Nos gustaría destacar la calidez y cercanía de todas las personas que nos atendieron, con amabilidad, empatía y ternura. Durante nuestra estancia en el hospital sentimos que el personal tenía un trato humano y familiar, algo que nos aligeró el extenuante proceso de parto. Es una alegría conocer de primera mano la calidad humana del personal de los hospitales públicos de Catalunya, nos transmite esperanza y fe de que el mundo que espera a nuestra niña estará lleno de personas como las que encontramos en el hospital Sant Pau.
De todo corazón, ¡muchas gracias!