Un año más llega el 48H Open House, la iniciativa que durante un fin de semana entero, el 22 y 23 de octubre, abre a la ciudadanía espacios patrimoniales (o no) que normalmente tienen el acceso cerrado al público: desde el Palau Montaner -la construcción modernista más desconocida y oculta, a la par de opulenta, que hay en Barcelona- hasta la única vivienda rehabilitada con el sello Passivhaus –mantiene un óptimo nivel de confort sin apenas aportes energéticos gracias a la arquitectura aplicada- que hay en la ciudad. Entre una y otra, un mar de oferta que acoge desde infraestructuras como el Hospital Vall d’Hebron y las cocheras del TRAM hasta espacios en los que la arquitectura responde al desafío de crear una sociedad más igualitaria: el taller Top Manta de Can Batlló y el espacio de recursos para mujeres La Ciba.
Artes aplicadas
La gracia del proyecto reside en el acceso a lo cerrado, por supuesto, pero también en el tema escogido durante la celebración del festival, en esta edición, la número 13, el foco se dirigirá a todas las artes aplicadas que acompañan a la construcción de un edificio: ebanistería, forja, pintura, cerámica y las más modernas fruto de las nuevas tecnologías como la impresión 3D o el control de las obras con drones. A ello apuntarán las explicaciones de los voluntarios que guiarán durante las visitas y a ello se ha dedicado el lema de la actual convocatoria: ‘La lliga dels oficis’. Se trata, en definitiva, de evidenciar que la arquitectura es una obra coral en la que, además de arquitectos, también participan diseñadores y artesanos.
Oferta abrumadora
El total de la oferta es abrumador: 205 actividades, 166 edificios, 18 itinerarios y siete ciudades participantes: Barcelona, que acoge la mayoría de propuestas, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Joan Despí, L'Hospitalet de Llobregat, Vilassar de Dalt y Sitges. Muchas de las visitas serán guiadas, a otras se podrá ir por libre, en algunos casos habrá que hacer cola para entrar y en los menos (un 9%) será necesario reservar con antelación (a partir del 17 de octubre).
Modernismo y vistas
La reserva es imprescindible para franquear la entrada del Palau Montaner no en vano actualmente es la sede de la Delegación del Gobierno, y para gozar de las vistas que ofrece la Torre Mapfre, pero no es necesaria para visitar tres de las construcciones que debutan este año: la Casa Tosquella, una torre entre modernista y arabizante pendiente de restaurar por el ayuntamiento; la famosa casa de Muñoz Ramonet, con firma de Enric Sagnier y jardines de Jean Claude Nicolas Forestier, que el controvertido empresario dejó en testamento a la ciudad, y el neoclásico Col·legi Notarial de Catalunya. Son solo unos ejemplos de la inabarcable y variada oferta que cada año facilita el Open House Barcelona.